Reflexión sobre las Pasadas Votaciones del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP): Un Llamado a la Unidad y la Reconstrucción

 




Las recientes elecciones del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) nos han dejado una imagen muy clara, y francamente, preocupante: una abstención que alcanzó el alarmante 74%. Esta cifra, más allá de ser un simple dato estadístico, es un grito silencioso de la membresía, un reflejo de una desconexión profunda entre el gremio y su representación. Con un padrón de 4800 miembros y apenas 1300 votos emitidos, la magnitud de la crisis se hace aún más evidente.


Lo que vemos aquí es una crisis de credibilidad que se ha incubado y que ahora se manifiesta de forma contundente. No se trata solo de apatía; es la frustración acumulada de muchos periodistas que sienten que el proceso electoral, lejos de ser un ejercicio democrático transparente, ha sido percibido como cuestionable, parcializado y carente de las garantías que un gremio como el nuestro debería defender a capa y espada.


Cuando los propios periodistas, quienes a diario exigimos transparencia y rendición de cuentas en la esfera pública, vemos que nuestro propio colegio incurre en prácticas que siembran dudas sobre la legitimidad de sus procesos, la confianza se erosiona. La exclusión de un miembro, la supuesta subrogación de funciones y la parcialidad de la Comisión Electoral, como se ha señalado, no solo favorecen a una facción, sino que castigan la participación de la mayoría.


Esta alta abstención debe ser entendida no solo como desinterés, sino como una forma de protesta pasiva. Es la manera en que muchos periodistas manifiestan su desacuerdo ante un proceso que consideran manipulado y desprovisto de verdadera representatividad. El precedente que se sienta es peligroso, pues debilita la fe en nuestra propia casa gremial y puede hipotecar el futuro del CDP.


Ante este panorama desalentador, es imperativo que la mesa de trabajo de todos los movimientos que convergen en el CDP asuma su responsabilidad histórica. No podemos seguir permitiendo que las diferencias internas nos paralicen y nos lleven a esta debacle participativa. Es hora de dejar de lado las agendas particulares y luchar con puño firme por la unidad, la transparencia y la credibilidad que nuestros miembros merecen y anhelan.


Para que el CDP pueda recuperar el respeto y la confianza de sus miembros, es indispensable una revisión profunda y sincera de sus mecanismos internos. La imparcialidad de sus organismos, especialmente de la Comisión Electoral, no es negociable. Necesitamos devolverle al gremio la transparencia, el sentido democrático y la confianza para que la participación no sea un sacrificio, sino un acto de compromiso y entusiasmo.


Si no abordamos estas fallas de raíz, esa cifra del 74% se quedará grabada en la historia como el símbolo de un gremio que, lamentablemente, ha perdido la fe en sí mismo y en su capacidad de autogobernarse de manera justa y democrática. El camino hacia la recuperación de la credibilidad es arduo, pero es el único que permitirá al CDP volver a ser un faro de unidad y fuerza para todos los periodistas dominicanos. "La unidad, la transparencia y la credibilidad no son opciones, son la base de nuestra supervivencia como gremio".


Janet Báez, Gremialista del CDP, SNTP y Cipesa.

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